En el cuidado de las plantas, ciertos valores son fundamentales para un crecimiento saludable y una cosecha óptima. La humedad del suelo juega un papel central, ya que determina con qué frecuencia y cuánto se debe regar para evitar el exceso o la falta de agua. La temperatura del suelo influye directamente en el desarrollo de las raíces y en el crecimiento general de las plantas. Además, es importante controlar la humedad del aire para optimizar el clima en los invernaderos y proteger las plantas al aire libre de daños causados por la sequedad.
Temperatura del Suelo (Soil Temperature)
La temperatura del suelo juega un papel decisivo en el crecimiento saludable de las plantas. Los siguientes valores sirven como guía para agricultores y jardineros para optimizar la absorción de nutrientes y promover el crecimiento de las raíces, mientras se minimiza el riesgo de estrés para las plantas. Estos valores pueden variar según la especie de planta y las condiciones estacionales:
Temperatura del suelo a 0-6 cm de profundidad:
Esta capa superior es importante para la germinación y el crecimiento temprano de las plantas. Una temperatura en el rango de 15-25°C (59-77°F) favorece una germinación rápida y un desarrollo sólido de las raíces.
Temperatura del suelo a 6-18 cm de profundidad:
En esta capa se encuentran las raíces principales de la mayoría de las plantas. Una temperatura moderada de 10-20°C (50-68°F) es ideal para garantizar una buena absorción de nutrientes y agua.
Temperatura del suelo a 18-54 cm de profundidad:
Esta capa más profunda es utilizada por las plantas con raíces profundas. Una temperatura de 8-18°C (46-64°F) ayuda a proporcionar agua a las plantas durante los períodos cálidos y permite un buen desarrollo de las raíces.
Temperatura del suelo a 54 cm de profundidad:
Esta capa es alcanzada por las plantas con raíces muy profundas. Una temperatura fresca de 5-15°C (41-59°F) es favorable para proporcionar agua a las plantas durante las épocas de sequía y ofrecer un entorno de crecimiento estable.
Estos valores son pautas generales y pueden variar ligeramente según las especies de plantas específicas y las condiciones de cultivo.
Humedad del Suelo (Soil Moisture)
La humedad del suelo varía en diferentes capas del suelo y juega un papel crucial en el crecimiento de las plantas y la salud del suelo. Se mide en m³/m³.
Humedad del suelo (0-6 cm de profundidad):
Idealmente entre 0,20 m³/m³ y 0,35 m³/m³. Estos valores son esenciales para la germinación de las semillas y el crecimiento temprano de las plantas en la superficie del suelo.
Humedad del suelo (6-18 cm de profundidad):
Óptima entre 0,15 m³/m³ y 0,30 m³/m³. Estos niveles de humedad apoyan el desarrollo de las raíces de las plantas jóvenes y fomentan una buena absorción de agua.
Humedad del suelo (18-54 cm de profundidad):
Debería estar idealmente entre 0,10 m³/m³ y 0,25 m³/m³. Estos valores son importantes para el crecimiento de las raíces en las capas intermedias del suelo y para una absorción eficiente de nutrientes.
Humedad del suelo (más de 54 cm de profundidad):
Se buscan valores entre 0,08 m³/m³ y 0,20 m³/m³. Estos niveles de humedad son especialmente cruciales para las plantas con raíces profundas, ya que pueden absorber agua de capas más profundas del suelo y promover la salud general del suelo.
Estas directrices sirven como referencia y deben ajustarse según las especies de plantas específicas, el tipo de suelo y las condiciones climáticas predominantes para garantizar condiciones óptimas de crecimiento.
Evapotranspiración (ET) y Evapotranspiración de Referencia (ET₀)
La evapotranspiración (ET) es la cantidad de agua que se evapora de la superficie del suelo y es transpirada por las plantas. Indica la necesidad actual de agua de las plantas y ayuda a determinar los requerimientos de riego. Valores más altos de ET significan una mayor demanda de agua por parte de las plantas.
La evapotranspiración de referencia (ET₀) es un valor estándar que indica cuánto agua debería evaporarse y transpirarse idealmente bajo ciertas condiciones. ET₀ sirve como punto de referencia para evaluar la ET real. Si la ET real está cerca de ET₀ o la supera, esto puede indicar que se necesita riego.
La evapotranspiración real (ET) es crucial para la planificación del riego, ya que refleja la necesidad actual de agua de las plantas. Comparar con ET₀ ayuda a evaluar si el riego es necesario para proporcionar el suministro óptimo a las plantas.
No existen valores de referencia estandarizados para la evapotranspiración (ET) o la evapotranspiración de referencia (ET₀), ya que estos valores dependen en gran medida de diversos factores ambientales como el clima, el tipo de suelo, la especie de planta y la temporada. Esta variedad de variables hace necesario considerar datos locales y condiciones específicas para determinar con precisión las necesidades de agua de las plantas y desarrollar estrategias de riego eficaces.on Pflanzen genau zu bestimmen und effiziente Bewässerungsstrategien zu entwickeln.
Déficit de Presión de Vapor (DPV) o Vapour Pressure Deficit (VPD)
El Déficit de Presión de Vapor (DPV) indica cuán seca o húmeda está el aire y afecta la evaporación de las plantas. Aquí están las pautas generales para el DPV y cuándo puede ser necesario el riego:
Un DPV inferior a 0,4 kPa indica una alta humedad relativa y señala que la evaporación es baja. Esto podría significar que se requiere menos riego, a menos que la humedad del suelo sea baja.
Un DPV entre 0,4 y 1,2 kPa muestra una humedad moderada y normalmente es óptimo para el crecimiento de las plantas.
Un DPV superior a 1,2 kPa indica aire más seco, lo que lleva a una mayor evaporación. Las plantas pueden necesitar riego adicional, especialmente si la humedad del suelo es baja.
Estos valores son pautas generales y pueden variar según la especie de planta, el tipo de suelo, la fase de crecimiento y las condiciones climáticas. Es importante monitorear el DPV regularmente y ajustar el riego según las necesidades específicas de las plantas.
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